¿Es posible romper la permanencia sin pagar penalización?
Está muy extendida la idea de que las compañías telefónicas siempre pueden sancionar a sus clientes cuando éstos decidan unilateralmente romper el contrato de permanencia. No es así en todos los casos.
Algunas circunstancias amparan al consumidor en este sentido. Por ejemplo, si la empresa de telefonía ha hecho algún cambio en la tarifa contratada, llegando a subir el precio del servicio. De ser así, no se tiene por qué aceptar y por ley deben dejar que el cliente se pueda marchar impunemente.
Otra situación en esta línea sería que, durante un período prolongado de días o semanas, la compañía haya ofrecido un servicio deficiente o nulo. Además, en este caso, la operadora estaría obligada a pagar una indemnización por los daños ocasionados.
El consumidor podría también romper el contrato sin sanción si tiene cargos mayores por: altas en servicios sin su consentimiento, cobro por llamadas no realizadas u otros servicios. En este caso, empresa de telefonía estaría realizando un incumplimiento grave del contrato.